domingo, 17 de febrero de 2013

Coma tras coma

Me haces falta como el respirar, y te lo grito sin voz, sin palabras, solamente con la punta de los dedos pinto lagos inmensos, pinto cielos con estrellas que se reflejan en las ondulaciones del agua, y te llamo a que vengas con el dedo corazón para que les jodan a todos, porque ahora estás conmigo, ahora quieres que te mire, ahora quieres que viajemos a un continente nuevo, y allí le enseñe a tu espalda que mi lengua sabe más idiomas que cualquier erudito de mierda, pues hoy quiere decirte que no hay puntos seguidos ni finales cuando no hay final posible...

jueves, 14 de febrero de 2013

Buenos días, rutina

Ekis abre los ojos cada mañana, sin terminar de romper con ese otro mundo inconsciente que nos atrapa cada noche, y con miedo de que el despertador suene a disgusto. Se trata de esa hora temida en la que abandona ese lugar idílico que cada noche se personifica de una manera tan voluble, tan como si estuviera allí, y pudiera incluso percibir la frescura del césped recién cortado y la ceguera de un sol que brilla con luz propia. En realidad nunca han probado sus sentidos ninguna de las dos, como si de un manjar sensorial se tratase, y por ello siente que podría llegar a experimentar una especie de nirvana si lo contagiaran con su naturaleza. Pero la vida es esto: desear lo que posiblemente nunca estará al alcance de nuestra mano, dejando así de ser conscientes de los ojos de la joven que se sienta frente a nosotros en el metro cada mañana, de cómo se endereza el pelo, de cómo saca un pequeño espejo de su bolso para pintarse los labios por segunda vez desde que salió de casa. Todos estos detalles solo los percibimos y saboreamos cuando soñamos, sin ser conscientes de ninguna de las imágenes nocturnas son reales.

Esto nos ocurre a Ekis, a ti y a mí; que el despertador suena  y, más que eso, parece la llamada a un pelotón de fusilamiento que camina hacia el mismo lugar cada día, para que Rutina nos vaya poniendo los puntos sobre las íes con disparos certeros... Y hoy le toca a él.