domingo, 24 de abril de 2011

Yellow

¿Nunca te has preguntado el origen de las estrellas? Yo las puse ahí para ti, para que nunca se perdiesen las miradas que hablan más que nuestros labios. ¿Planetas inmensos, constelaciones lejanas... cuerpos celestes varios, en definitiva? Nada de eso. Globos luminosos de diferentes tamaños, cargados de metano hasta casi reventar, ascendiendo a la altura de una vieja amiga que no deja de sonreír, de mostrar unos cegadores dientes de marfil a lo largo de todo su rostro. ¿Ahora lo comprendes? Los cirros y nimboestratos no se interponen por casualidad, constituyen en esta amalgama una prueba de fuego: las luces están ahí aunque no puedas observarlas directamente. Sin embargo, reconozco no predicar con el ejemplo cuando te echo de menos antes de que te hayas ido.

Hoy todo es amarillo.
Si la vida fuera un sueño, soñaría contigo para siempre.




Por: Daniel Carrascosa Costa

2 comentarios: