lunes, 1 de agosto de 2011

Cubierto de escarcha

Me encuentro sentado frente a tu puerta, dispuesto a ser el arquitecto de nuestro cielo. Solo te pido que me dejes trazar los planos, intentarlo, y a cambio prometo abrazarte como si mañana hubiese otro Big-Bang. Seguramente no tienes ni idea de lo que es despertarte en mitad de la noche ahogado en tus propia desesperación; ver como el mundo gira y tú con él, pero no poder seguir el ritmo impuesto. Las montañas escarpadas, los bosques de allá arriba, los lagos que parecen océanos... todos se derrumbaron desde que echaste a volar. Yo comencé a caminar en busca del sol que solo Rimbaud halló, pero no alcanzo ni siquiera a deslumbrarme con su fulgor. ¿Ya lo tienes todo claro, verdad? Tú eres mi astro. Regálame atardeceres rosados, que pueda sentirte un poco más cerca de mí, aunque tú estés de capa caída.

Continúo cubierto de escarcha, haciendo gárgaras con el lodo de mi soledad...

No hay comentarios:

Publicar un comentario